¡Hay demasiadas mujeres calientes por ahí! ¡Quiero follar con alguien lo antes posible! " - esos eran los pensamientos que pasaban por mi cabeza mientras estaba sentado en un parque. De repente, escuché a una señora muy ruidosa que pidiendo unas flores. Me hubiera encantado callarla en el acto con mi polla, ¡eso te lo puedo asegurar! De todos modos, tuve una gran idea: dado que esta perra tetona tuvo la audacia de mencionar su dirección completa en mi presencia, ¿por qué no la visito más tarde en el día? Cuando aparecí, mi erección estaba lista para regarla con semen reprimido, pero había un "pero" - su marido. Ese día lo despidieron del trabajo. ¡Qué desgracia! Todos sabe que todo el mundo tiene un precio y estoy dispuesto a pagar por el coño de su esposa. "Oye, esposo, aquí está tu collar - sé un buen chico mientras me follo a tu esposa. ¡Mira!