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- Duración: 28:24
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Se creía el rey del mundo y nunca obedecía las leyes ni las reglas. No le importaba la opinión de nadie y siempre hacía lo que quería. Desde el principio estaba convencido de que la industria de los seguros era una estafa. Por eso, cuando consiguió un trabajo como agente de seguros, no tuvo reparos en llenar sus propios bolsillos. Pero ahora, las aseguradoras, la policía y los tribunales han decidido que ese estilo de vida le costará veinticinco años. ¡Encerrado, por supuesto! Bueno, siempre estoy dispuesto a ayudar a alguien en problemas. Especialmente si ha sido conducido hasta la puerta de mi apartamento por una belleza flexible y llena de energía…