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- Dauer: 39:14
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El bastón de esquí se rompió, el ánimo se arruinó, el dinero siempre escasea… ¡Qué suerte que nada de esto me pasa a mí! Un buen fajo de billetes en mi bolsillo siempre calienta mi corazón, y por eso siempre soy amable y estoy dispuesto a ayudar a quien lo necesite. No, de verdad. Ayudé a esa chica, no porque quisiera acostarme con ella. Bueno, quería, pero no lo tenía planeado. Hasta que nos encontramos esa noche bajo el gran árbol de Navidad. ¡Para mí, eso fue una señal del destino! Como dicen, las coincidencias no son por casualidad. Y así, unos momentos después, mi amiguito ya estaba listo para la acción, brindando placer a mi conocida casual. En cuanto a su novio… Bueno, nadie le preguntó mucho.
